La pandemia por el Covid-19 llegó para cambiar el funcionamiento del mundo, el trabajo remoto y la necesidad de personal con conocimientos prácticos en IT.
El rápido crecimiento de las industrias tecnológicas en los últimos años ha evidenciado la necesidad que tienen las empresas de digitalizarse, a tal punto que luego de la pandemia se previó un crecimiento de 200 millones de puestos de trabajo en este sector hasta el 2030. El mundo no está preparado para esta creciente demanda, por lo que se estima que el 50% de las vacantes no se lograrán cubrir a tiempo por falta de personal, esto lo explica el objetivo número 8 de la ONU, (Organización de las Naciones Unidas).
Esta situación ha obligado a buscar alternativas para suplir la demanda de talento IT, ofreciendo cada vez más oportunidades a personas que recién se han graduado o están a punto de hacerlo, que no cuentan con experiencia laboral y están en busca de esta. Aunque muchas empresas se resisten a contratarlos, sobre todo por esta razón, la buena cooperación de talento de diferentes edades es una de las mejores muestras de progreso e innovación en las empresas.
Según Course Report, hubo más de 100.000 graduados de bootcamps a nivel mundial durante el 2021. Esto también denotó el crecimiento por parte de organizaciones, que están preparando a los próximos referentes del mercado IT. Por lo tanto, será mucho más sencillo conseguir perfiles junior que representen una oportunidad interesante para las empresas.
Contratar talento junior tiene muchos beneficios, tanto para la empresa empleadora como para quién ocupa el cargo de desarrollador. Para empezar, los jóvenes suelen ser nativos digitales, lo que les facilita el relacionamiento con las nuevas tecnologías e impulsa la cultura cibernética dentro de sus futuras organizaciones. Además, estas personas se caracterizan por la buena disposición para aprender, el constante crecimiento laboral y la flexibilidad para adaptarse al cambio. Asimismo, al estar recientemente incorporados al mercado, son talentos sin ideas preconcebidas de la industria y de sus políticas internas, por lo que sus dudas pueden generar debates interesantes.
A pesar de su facilidad para adaptarse y buena disposición, los junior deben contar con el correcto acompañamiento por parte de la empresa, integrándolos de forma adecuada, brindándoles un espacio de crecimiento en el cual desarrollen los valores alineados a la visión organizacional. Esto se puede lograr con la mentoría de un senior, que cuente con la disposición, tiempo, interés, habilidades blandas y técnicas necesarias para ayudar al joven en un correcto proceso de adaptación.
La buena noticia es que las compañías tienen la oportunidad de apoyarse en la industria EdTech (…) para saciar esta sed de talento calificado.
Aunque muchos reclutadores, líderes técnicos y CTOs miren con recelo a los perfiles más juniors que recién salen al mercado. (Henry, financiadora digital para estudios de desarrollo de código)
Este trabajo conjunto entre empleados con diferentes niveles de experiencia y puntos de vista, favorece la cooperación, manteniendo el balance entre la disciplina y experiencia del senior Vs. la motivación y rápida ideación del junior. Adicionalmente, el nivel de compromiso e interés con el proyecto y la compañía que demuestre el novato; están directamente relacionados con las condiciones de crecimiento y espacios de aprendizaje certificado que se promuevan dentro de la organización para la consolidación profesional en el tiempo.
Este es el mejor momento de la historia para apostar por el talento junior en equipos profesionales, pues no solo agregan conocimiento fresco sino que también, permiten dar un giro en la visión y replantear las apuestas a futuro que las organizaciones quieren conseguir. En términos económicos es rentable en un inicio, ya que mientras un junior va ganando experiencia y conocimientos, su pago es menor en comparación con alguien experimentado.
El proceso de selección y reclutamiento que se debe llevar a cabo para la contratación del talento junior, debe identificar los conocimientos técnicos de una forma práctica. Es recomendable validar las aptitudes de programación en tecnologías, sus habilidades blandas, lógica matemática e inglés; sin dejar de lado un perfilamiento desde el ser sintiente, considerando sus aspiraciones personales, sueños, pasiones y contexto personal.
Los talentos junior son una solución a la exigencia en la demanda. Su inclusión en los procesos empresariales asegura un crecimiento exponencial a la industria, aportando vitalidad e ingenio y disminuyendo la alta rotación de talentos técnicos en las empresas. Lo anterior, evita impactos negativos, como las renuncias constantes de personal, que afectan lamentablemente el funcionamiento de las organizaciones.
Cada día la industria tecnológica exige más y crece de manera exponencial ante cualquier pronóstico. Los jóvenes son cada vez más capacitados, cuentan con ideas nuevas, mejores puntos de vista, son dinámicos y poseen capacidades personales que prometen un mejor trabajo en equipo. Las empresas deben abrirse a ellos y a todo su potencial, dejando de lado viejas creencias en donde prima la experiencia, no hay que olvidar que sin junior no hay senior.